Nuestros informativos en 4 minutos.

lunes, 25 de enero de 2010

Alza la vista... contempla... y actúa.

No hace mucho tiempo alguien me dijo:
-Mira a tu alrededor… Y bien, ¿qué ves?
Maldita hora en la que me incitaron a observar… Porque no vi nada sino desgracia, sufrimiento y horror. Ante mi pobre mirada se sucedían acontecimientos catastróficos, sin descanso, que permitían comprobar la lamentable actitud humana. El mundo es indiferente ante las catástrofes ajenas. Únicamente las personas reaccionan ante acicates como el dinero, la belleza, lo material. Porque moramos en un mundo egoísta, egocentrista, individualista, cuyos protagonistas son estos seres avaros, codiciosos y ambiciosos. ¿Dónde quedaron aquellos jóvenes revolucionarios, con sólidos ideales y fuerte espíritu reformista? ¿Aquellos muchachos que se afanaban en cambiar la sociedad aunque por ello merecieran ser tildados de locos? ¿Aquellos rebeldes que se debatían entre la ley y lo ilegal? Ubi sunt? Esos muchachos, ahora ya entrados en años, cuyo proceder se basa en la acumulación de riquezas, producen desazón. Porque en eso nos hemos convertido, en acumuladores de tesoros y de propio beneficio.
Pero todavía nos encontramos a tiempo de cambiar.
Porque la vida siempre ofrece segundas oportunidades, y terceras, y cuartas… A nosotros, unos pocos afortunados que hemos tenido la suerte de haber brotado en el primer mundo. Nosotros, jóvenes inconformistas que poseemos todo tipo y variedad de facilidades para poder hacer posible el cambio de mentalidad. Y la ayuda a los demás. Porque hasta que no acaecen tragedias como la producida en Haití durante los últimos días, no nos percatamos de la “potra” de la que gozamos. Y es deplorable.

Ana.

jueves, 14 de enero de 2010

Generación basura.

Hasta ahora los artículos publicados en este blog han estado destinados a criticar con mayor o menor dureza la política, y cómo la hacen los que se suponen entienden de ella y nos dirigen con ella, pero como críticos, jóvenes y poseedores obligatorios del futuro, convendría realizar un buen repaso a esa juventud que esta tirando por la borda los mejores años de su vida y que desgraciadamente no volverán jamás.
¿A qué se debe la diarrea intelectual de los jóvenes? ¿Cual es el causante de la barbarie que están sufriendo esos cuerpos de adolescentes?
Palabras muy duras, sí, pero que reflejan una realidad de la cual se sienten y nos sentimos orgullosos, y con la posibilidad de cambiarla no lo hacemos. ¿Por qué?
No se salva nadie de la quema, tan culpables son los dirigentes políticos con su ninguneo, mandato tiránico y soberbia desbocada; como nuestros progenitores: nuestro padres son lo más grande que tenemos y lo que mejor debemos conservar, pues ningún amigo nos querrá como ellos pero… no es todo tan bucólico. En todos los libros de filosofía que nos hacen estudiar en 1º o 2º de bachiller o cualquier manual expone la desmitificación que sufren los padres por parte de los hijos que descubre que sus héroes no son tal y como ellos pensaban.
Verdad es que en estos escritos está de manera muy pero que muy trágico esto expuesto; no del todo desencaminado se presenta. Expliquemos esto:
Ellos son los que nos protegen, ayudan… ¿pero ayudan permitiendo que el sistema nos eduque asi? Ayudan permitiendo que la única diversión sea beber y fundir dinero mientras ellos tuvieron acceso a todo tipo de actividades? ¿Ayudan desautorizando a los profesores?
La respuesta es bien simple: No quiero imaginar que no lo hagan por no haber alternativas no por propia convicción.
Ellos tuvieron a su alcance innumerables actividades y alternativas a la vida desidiosa que temos ahora. Para algunos será duro reconocerlo o simplemente están cegados por la miseria intelectual e informativa pero de todo esto se encargaba la OJE y asociaciones para la juventud similares. ¡Oh Dios mío, La bestia negra sido mencionada!, pero como con todas las cosas del mundo hasta de esto se aprende.
Evidentemente ahora ya no se puede cambiar nada, pero si podemos dar las gracias a esa generación que disfrutaron aprendiendo de que a nosotros se nos haya vetado de desde realizar teatro, a excursionismo, campamentos, talleres de todo tipo y ser expertos en… ¡Ah, sí!, hacer nada y tirar por a la basura nuestra juventud.

Pablo J.