Ya Platón en su Teoría sobre la Política dijo: “Y, para seguir dominando y empobreciendo mental y materialmente al pueblo, el tirano suscita guerras para que el pueblo tenga necesidad de jefes y para que los ciudadanos empobrecidos se obsesionen por sus propias necesidades y no conspiren contra él”, dos mil quinientos años antes que nosotros, y no le hicimos caso.
Ahora la realidad vuelve a superar con creces los escritos y teorías de estos visionarios, ya que, desde un punto de vista numérico, objetivo y nada catastrófico, España en concreto, cumple todos los requisitos del escrito anterior. La tiranía como degradación de la democracia mediante esa gran enfermedad que se ha instaurado en nuestros políticos llamada demagogia reconcome el que se suponía que era el régimen político menos malo. A las puertas de caer en las fauces de la tiranía, que nosotros mismos hemos avivado, el futuro no se presenta del todo halagüeño, ya que primero negando la evidencia, después culpando a los demás de tus propios errores, los mismos que ellos pronosticaban antes de el pueblo español votara, las continuas mentiras, falacias, descalificaciones y demás así como augurar la gran salida de la crisis mientras todos los meses las listas del paro se incrementan en no menos de sesenta mil personas más o la incapacidad de poder resolver problemas de manera sencilla, a la primera y sin tener que pagar o esperar meses a que se resuelva por su propio peso.
Todo esto hace que si el estado español no es ya tiránico está abocado irremediablemente a ello y lo más grave del asunto es que han conseguido empobrecer intelectualmente a la sociedad en tan poco tiempo que esta ya no se plantea la actuación de los dirigentes ni cuestiona sus decisiones, las cuales son impositivas, por la fuerza y sabes que ante la negación de realizar lo que ELLOS dicen estas condenado, pues la máxima de: “o estás conmigo o contra mí” se ha convertido en doctrina este gobierno, o más bien secta, compuesta por los supuestos intelectuales y, como coro de palmeros, ese gran organismo que vela por la libertad de expresión clausurando webs llamado SGAE, que, evidentemente al cargo este no podía situarse alguien con escasos conocimientos ¿musicales?, llámese el sujeto Ramoncín, ese gran místico e intelectual de nuestro país, o confederación de estados , como pretenden.
En resumidas cuentas, ¿qué hacer ante semejante panorama? La receta esta en no permitir más abusos, en movilizarse, porque la mejor defensa de los intereses de nacionales es un buen ataque, por mucho que les pese, aun en España los listos o no catequizados somos más.
Demostremos que la educación es la vía hacia el conocimiento, que con argumentos eficaces y no con falacias en menos tiempo podemos hacer más, que sabiendo solucionar nuestros propios problemas y no culpando a otros saldremos del gran laberinto, que la unidad hace la fuerza.
Pablo.
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miércoles, 23 de diciembre de 2009
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Amén hermano.
ResponderEliminarJoder. Cuanta razon.
ResponderEliminarbravo pablo brav0...De verdad no has dicho mas que la realidad en la que vivimos en estos nuestros dias. En estos dias en los que los politicos "intentar" velar por nosotros, pero, lo consiguen.....
ResponderEliminartio, no te conozco pero eres el puto amo¡
ResponderEliminarTodo muy cierto. El problema es que hoy en día estamos bajo la falsa premisa de que la democracia es la mejor forma de gobierno, "la soberanía para el pueblo" y el pueblo tiene la cabeza llena de eslóganes vacíos de contenido...
ResponderEliminarPrecisamente el tiranismo del que hablas, en el sentido clásico de la palabra, es una de esas formas de gobierno que no me desagradan demasiado...claro que la palabra "tirano" hoy en día indica crueldad, y es con ese otro sentido con el que lo utilizas...con el cual obviamente no estoy de acuerdo. Ya bastantes locos han (y están aún) gobernado en este mundo...no necesitamos más.